Impulso a la economía circular
En los últimos años, las organizaciones han puesto énfasis en el desarrollo de lo que se ha llamado la economía circular. Este concepto se basa en el mejor aprovechamiento de los recursos naturales en toda la cadena de producción, lo que permite que se siga generando un desarrollo económico más amigable con el ambiente.
Se le llama economía circular porque a diferencia de la economía lineal (producir, utilizar, desechar), en el proceso de producción se incluye la reparación y la reutilización de los recursos para incorporarlos nuevamente en la cadena de producción.
Al reutilizar y reciclar los insumos disminuirá la velocidad con la que se consumen los recursos naturales, se reducen las emisiones contaminantes y se protege la biodiversidad.
De esta forma, se logra producir en forma sostenible procurando la preservación del planeta.
Se trata de toda una cadena, que involucra la obtención de la materia prima, el diseño de producto, su producción, distribución, uso, recolección y reciclado.
Uno de los beneficios de la economía circular es que estimula la innovación al buscar formas eficientes para producir y reducir costos. Además, genera oportunidades de empleo en otras áreas como la reparación y recuperación de insumos.
Para que este tipo de modelo tenga éxito, se necesita convencer a las diferentes partes involucradas de su necesidad, tanto colaboradores, proveedores como clientes.
Además, el financiamiento es clave para su promoción.
Es por ello de suma importancia la participación de las instituciones financieras en el desarrollo de la economía circular, no solo en sus propios procesos internos, sino también con el apoyo para que los proyectos que realizan las organizaciones y las personas tengan éxito.
Financiar cada una de las partes de la cadena con productos específicos e innovadores puede contribuir para incentivar las mejores prácticas en la producción, el consumo y la recuperación de materiales.
Además, las instituciones financieras pueden asesorar mediante diversos programas a las empresas y las personas sobre prácticas sustentables, así como a la generación de emprendimientos y negocios de economía circular.
La economía circular es una herramienta que contribuirá con el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, establecidos por Naciones Unidas en el 2015, cuyas metas esperan alcanzarse para el año 2030.
Coope Ande, por su parte, predica con el ejemplo y es una institución comprometida de forma ética y voluntaria para hacer frente a los impactos que generan las actividades de índole social, económica y ambiental.
De esta forma, se compromete con la sostenibilidad, la prevención de la contaminación, cumplimiento de requisitos legales ambientales y la participación en el Programa País de Carbono Neutralidad.