La importancia de que un país cumpla sus obligaciones financieras
En las últimas semanas, Estados Unidos debatió el aumento del techo de su deuda con el fin de que el gobierno pudiera cumplir con sus obligaciones, entre ellas, el pago de sus bonos.
Entre los pendientes estaba un compromiso financiero por US$300.000 millones en letras del Tesoro con vencimiento al 6 de junio. Finalmente, el gobierno de ese país logró negociar un aumento del techo de su deuda y se alejó de la posibilidad del impago.
Ante lo acontecido, cabe hacer un repaso de la importancia de que los países que adquieren deudas paguen a tiempo sus obligaciones. Esto contribuye a la confianza del mercado financiero y a que los gobiernos adquieran recursos para financiar sus proyectos.
“Es importante recordar que los compromisos financieros de un país es algo muy similar a las obligaciones que tienen las familias, las cuales se endeudan para adquirir activos o generar patrimonio o bien para cubrir el presupuesto familiar. Esto mismo sucede con los países, en donde el principal objetivo de estos es cumplir con el presupuesto nacional, enfocado en los programas sociales, pensiones, educación, infraestructura pública siendo todas estas relevantes para la actividad y desarrollo económico del país”, explicó Alexander Otoya, gerente financiero de Coope Ande.
“El problema se presenta, cuando por diversas circunstancias, un gobierno no está en condición de pagar su deuda. Las consecuencias serían muy graves. Por un lado, aumentarían las dificultades para acceder a futuros préstamos, por la pérdida de confianza de los inversores. Esto afectaría los programas presupuestados, y provocaría atrasos en el desarrollo a mediano y largo plazo del país que no cumple sus obligaciones”, explicó Otoya.
“Así también, puede tener efectos sobre los macroprecios de la economía como es el caso de las tasas de interés, donde se puede dar un efecto en cadena generando una afectación al sector productivo privado, ya que también haría caro el financiamiento de pequeñas y medianas empresas, impacto sobre las inversiones de los ahorrantes, además de un efecto en el costo de la vida de ese país”, añadió el vocero de Coope Ande.
La situación podría generar preocupaciones en naciones vecinas o con un perfil similar de riesgo y se desalentarían las inversiones a esos países. Esto es lo que se le denomina “contagio financiero”.
También puede provocar una crisis en el mercado financiero, con personas, fondos y hasta bancos que podrían perder su inversión.
En resumen, según puntualiza el experto, atender las obligaciones financieras es de “carácter obligatorio” para una sociedad que aspira a seguir creciendo.