Emociones pueden afectar decisiones financieras
El control de las finanzas familiares como personales son de gran importancia y siempre se debe de pensar en mantenerlas sanas, pero cosas como las emociones pueden hacer tomar decisiones que no exactamente son las mejores.
Las emociones están relacionadas con la personalidad, estado de ánimo, el entorno y la presión de las demás personas, por eso hay que ser muy prudente e identificar cuando estas situaciones se dan, y más bien usarlas a su favor.
Veamos algunos ejemplos de esas emociones o sentimientos que pueden afectar, pero tomando la actitud correcta se pueden revertir y que más bien sean la manera de lograr buenos hábitos.
Los celos, es decir cuando veo que un amigo, vecino, familiar, tiene algo que a mí me gustaría tener y lo quiero comprar podría ser un motivo para gastar dinero que no necesariamente se tiene.
La actitud correcta es reconocer que lo que se tiene es un deseo, pero se debe de preguntar si realmente se necesita y si hay presupuesto para ello, de lo contrario, entonces más bien se piensa en fijárselo de meta e iniciar un ahorro para poder comprarlo, es decir inicia un buen hábito.
Otra emoción que puede ser enemiga es la vanidad, esa necesidad que tengo de lograr la admiración de los demás mediante las cosas que compro y exhibo, sin importar realmente si se adapta a la realidad económica que se tiene.
Al igual que el anterior, se debe de cambiar por una actitud de revisar las finanzas y si se tiene el dinero hacerlo consciente o iniciar ahorros, que le permitan cumplir sus obligaciones fijas, pero en un tiempo razonable poder tener eso que considera puede hacerlo notar.
El resentimiento contra mi mismo por no poder manejar mis finanzas adecuadamente es un terrible enemigo que incluso hace que se busque culpables en los demás del mal manejo económico.
En esto es importante que cada persona se haga responsable de sus finanzas ya que solo dependen de los cambios que pueda hacer para mejorarlas y si no sabe cómo, puede buscar ayuda de un profesional.
Lo cierto del caso es que si bien las emociones pueden afectarlo, si las sabe manejar puede revertir la afectación y que más bien lo hagan tomar mejores hábitos y lograr finanzas saludables.
